Como habreis escuchado, hace unos días fue la gala de entrega de los premios Globos de Oro. ¿Sabeis quién ha triunfado? Pues sí, la película de David Fincher sobre los creadores de Facebook y los inicios de éste, fue galardonada con cuatro Globos de Oro, convirtiéndose así en la gran triunfadora de la noche.
Todo esto me hace pensar que el fenómeno de las redes sociales no ha sido flor de un día, sino que es algo que ha venido para quedarse, y para quedarse durante mucho tiempo, quizás por el resto de nuestras vidas. Hace siete u ocho años lo más que existía para relacionarnos con nuestros amigos por ordenador era el Messenger, y ya se le consideraba algo espectacular. Los que lo hemos tenido sabemos cual era esa sensación de conectarte, cuando podías navegar, y escuchar ese sonido tan característico que se nos ha quedado grabado cuando alguien nos hablaba. Aún hoy sigue siendo una herramienta que utilizamos casi todos para comunicarnos.Sin embargo, desde hace unos años para acá han aparecido lo que se denominan redes sociales, tales como Facebook o Tuenti, y en las que ya no sólo podemos comunicarnos con nuestros amigos, sino conocer amigos nuevos, compartir fotos, videos, eventos, etc. El avance está claro, pero hay que tener cuidado de no engancharnos a estas redes y perder nuestra independencia, pues queramos o no, si nos falta internet 2 días y durante esos 2 días sólo pensamos en volver a tenerlo para conectarnos, somos totalmente dependientes.
Es por eso que quizás este fenómeno de tanta actuaidad haya generado una película y esta esté teniendo tanto éxisot. Por ello, esta entrada se la dedico al Facebook, del que soy fan.
